Ambrose Bierce junto a cuentos fantásticos

Consigna: 

Leer los microcuentos de Ambrose Bierce y de la Antología del cuento fantástico: elegir por lo menos uno de cada y fundamentar qué les atrajo y cómo está construida la narración.

Ambrose Bierce

Microcuentos

"La verdad y el viajero"

Narrado en 3era persona del pretérito perfecto simple, este microcuento se encamina hacia algo bastante real: El valor de enfrentar la realidad.

Durante la vida aprendemos que a veces la verdad no es dulce, al contrario, puede llegar a ser muy amarga. A pesar de cuan atractiva parezca, ¿qué tan dispuestos estamos a descubrirla? 

Ambrose da una triste respuesta al describir un desierto vacío.

Igualmente, añade: "todos vienen aquí, tarde o temprano". 

La verdad siempre sale a la luz.

"La gata y el joven"

Con una narración en 3era persona del pasado, la experiencia de esta pequeña protagonista, la gata, se puede sincronizar con momentos de la vida. 

Lamentablemente, es una situación que se encuentra presente continuamente debido al miedo de no ser aceptado. 

Debido a este temor se llega a fingir, a imaginar, a crear la existencia de una persona completamente desconocida para uno.
Ambrose refleja la consecuencia en la reacción del joven, enseñando que, al fin y al cabo, sin autenticidad no se llega lejos.
Este cuento incentiva a ser uno mismo.

Elegí estos dos microcuentos debido a cómo expresaron dos realidades tan fantásticamente. 

Antología de la literatura fantástica

Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo

"Un auténtico fantasma"

Voy a escribir acerca de este trabajo porque día a día me cuestiono qué somos. 

Al igual que los microcuentos de Ambrose, el autor Thomas Carlyle representa otra situación que puede resultar familiar.

La breve historia, narrada en 3era persona del pasado, nos cuenta acerca de un hombre, Johnson, que malgastó su vida buscando ver un auténtico fantasma.

A veces nos encaprichamos buscando "algo" que, en general, esta más cerca de lo que creemos.

No hay que detenerse como Johnson, la vida es corta.

El narrador omnisciente comienza a preguntar.

Aquellas preguntas nos hacen pensar, nos hacen cuestionarnos.  

¿Somos fantasmas? 

¿Somos espíritus?

¿Somos...

¿Qué somos?