Cicatrices

Consigna:

Rememorar tres escenas de la lectura que los hayan influido en su vida, en sentido amplio (pueden referirse a textos mediáticos, audiovisuales también), desarrollarlas en un texto.

Los "libros" de mi vida

Lara Grün

Siendo sincera, me costo trabajo esta actividad, hasta un punto que logró frustrarme. No leí muchos libros en lo que va de mi vida. Le pedí ayuda a mi hermana, no quería abandonar el trabajo. Al hablar con ella, se me vino a la cabeza una canción que, de vez en cuando, su letra sale de mi boca. Sí, una canción, no es un libro pero en algún sentido me dejó marcada. No sabría decir una edad pero era bastante chica, esa edad en la que tu mamá te baña en la bañera. Recuerdo perfectamente estar en ésta última, el agua hasta los hombros y la voz de mi mamá cantando "Un barquito de cáscara de nuez". Era rutina. En aquel momento, esta canción infantil me entristecía. La forma en la que la cantaba mi mamá (en tono bajo, casi en susurro) sumado a la parte:

"Un mosquito sin miedo va en él

Muy seguro de ser buen timonel.

Y subiendo y bajando las olas
El barquito ya se fue."

No se por qué, no me generaba mucha felicidad que digamos. En mi cabeza de niña pequeña, la frase "el barquito se fue" la asimilaba con, no muerte específicamente, pero si con que al barquito no le había pasado nada bueno. Quiero aclarar que esta melodía no es melancólica, el verso que le sigue al citado anteriormente dice: 

"Navegar sin temor

En el mar es lo mejor,

No hay razón de ponerse a temblar.

Y si viene negra tempestad
Reír y remar y cantar."

Por lo tanto, la culpa no la tiene la canción, tampoco mi mamá quien nunca supo lo que me generaba escucharla. No podría decir de que forma me marco pero fue esta sensación triste y que estuviera presente en la mayoría de mis baños lo que hizo que, hasta el día de hoy, recuerde aquellos momentos con nitidez y la letra completa de "Un barquito de cáscara de nuez". 

Continuando la conversación con mi hermana, nos acordamos de un libro o, más bien, de una revista (porque se lee como una). Este texto, "Caos" de Magalí Tajes (una escritora, comediante y psicóloga), me lo había regalado Daniela, mi hermana, en formato digital el año pasado.  Lo leí una mañana, o mejor dicho, en dos horas de una mañana. "Caos" es  un libro difícil de clasificar pero fácil para identificarse con él. Esta compuesto por textos de ficción y de no ficción: poemas, cuentos, reflexiones, anécdotas para reír y también para conmoverse. Cada uno de éstos te genera "algo", y lo más importante, en cada uno cualquiera se puede reconocer. Al leerlo, encontré varias frases que me parecieron tan reales y tan auténticas que opté por escribirlas en un cuaderno. Me parece esencial el poder sentirse identificado con alguien, saber que no estás solo en un mar de sentimientos, el libro de Magalí lo consiguió en mí y estoy segura que en muchas personas más.